jueves, 22 de enero de 2015

Piscicultura como terapia ocupacional en Paraguay: tilapias en lugar de pastillas

Una noticia que viene del norte. Terapia ocupacional que lleva a los pacientes a estar activos físicamente, la cabeza resolviendo cuestiones prácticas y atendiendo variables y seres vivos y con resultados tangibles y degustables.

Aquí mismo en Bariloche, dos  colegas del Departamento de Explotación de Recursos Acuáticos de la Universidad del Comahue estuvieron trabajando con jóvenes (y algunos no tan jóvenes) residentes en la Comunidad Terapéutica Asumir (que tiene como objetivo el tratamiento de adicciones). Construyeron un pequeño sistema de incubación y alevinaje para ovas de trucha y luego desarrollaron la cría de esos pececitos a lo largo del año. Hasta ahí llegó la experiencia, que resultó por demás interesante. 

Emplean a la piscicultura como terapia ocupacional en Paraguay

Creado En Jueves, 22 Enero 2015 02:12

Asunción.- En el marco de una alianza entre el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, a través del Centro Nacional de Control de Adicciones, se implementa el rubro de la piscicultura como terapia ocupacional.
Para impulsar esta acción el MAG, capacitó a los funcionarios e internos del Centro Nacional de Control de Adicciones en la producción piscícola, siembra, engorde y cosecha, además de brindar un curso sobre fileteado y otras prácticas sobre el rubro.
Con el objetivo de mejorar la calidad de vida a nivel nacional, los internos utilizan la piscicultura como un deporte, responsabilidad y compromiso que redunda en una terapia, según los especialistas médicos.
Este trabajo conjunto, se viene desarrollando hace un año con los pacientes del Centro que están trabajando con la variedad de tilapia.
“Se reutilizó una pileta que ya estaba abandonada y se le dio un valor agregado con la piscicultura”, indico Susana Barúa, directora de la Dirección de Acuicultura del MAG.
Este miércoles, el MAG entregó 600 juveniles de tilapia (alevines) al Centro de Control de Adicciones. De esa manera, en menos de seis meses ya se tendrá un producto terminado, sostuvo.
“Esta actividad tiene dos funciones. Primero, esto es parte de la terapia, dentro de una rutina en la que los pacientes tienen actividad física. Segundo, sirve para la alimentación porque esto da 600 peces adultos para el consumo”, explicó Manuel Fresco, director del Centro Nacional de Control de Adicciones.
Este trabajo hará que el MAG lleve un monitoreo constante de las actividades en este sitio. Además de suministrar los alevines, el MAG tendrá a sus técnicos en piscicultura trabajando constantemente con el centro médico a fin de alentar a los participantes a extender esta modalidad de producción.

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